Seguro que ya te has dado cuenta de que, desde hace algún tiempo, hay un movimiento de moda sostenible que poco a poco va adquiriendo mayor relevancia social.

Términos como orgánico, eco o vegano se han ido introduciendo casi sin darnos cuenta en muchas de las etiquetas de nuestra ropa pero, ¿qué es la moda sostenible?

Podemos decir que denominamos moda sostenible a todas aquellas prendas en cuyo proceso de fabricación se respete, por una parte, el medio ambiente y, por otra, las condiciones laborales de quienes las confeccionan.

Qué es la moda sostenible.

Llamamos moda sostenible a todas aquellas prendas en cuyo proceso de fabricación se respete, por una parte, el medio ambiente y, por otra, las condiciones laborales de quienes las confeccionan.

Entornos laborales donde se respeten los derechos de sus trabajadores, cultivos en los que no se utilicen pesticidas, tejidos donde no hayan intervenido productos tóxicos o marcas que apuesten por colecciones pequeñas de bajo impacto ambiental son algunos de sus pilares.

Fabrica Fast Fashion

 

características de la moda sostenible.

  1. Tejidos naturales.

Para que una prenda de ropa sea sostenible debe cumplir varias particularidades. Una de ellas tiene relación con el tejido en que estén elaboradas.

Habitualmente son prendas realizadas con tejidos naturales, casi siempre provenientes de cultivos ecológicos. Además, como norma general, en su fabricación se utilizan tejidos naturales y orgánicos, como el algodón, el lino o la seda.

  1. Adiós a los derivados del petróleo.

Otra de las características de la moda sostenible es que en estas prendas no se incluyen fibras provenientes de derivados del petróleo, como pueden ser el nylon o el poliéster.

Moda tejido orgánico
  1. Respeto por el medio ambiente en todo el proceso.

Una prenda se considera sostenible cuando se respeta el entorno durante todo su proceso de fabricación.

Por ejemplo, nunca podría ser considerada moda sostenible una marca que utiliza tejidos naturales pero cuyos proveedores no respetan el medio ambiente. Es decir, una marca de moda sostenible debe estar comprometida con el impacto medioambiental que genera su firma de principio a fin.

  1. Fabricas respetuosas.

Otra de las principales características de la moda sostenible es que deben garantizar el bienestar de los trabajadores que intervienen en el proceso de fabricación y venta de sus productos. Para ello su compromiso debe empezar asegurándose del bienestar de los trabajadores en las fábricas donde se manufacturan sus productos. Y por supuesto se debe poner el mismo empeño en, por ejemplo, la logística e incluso, el punto de venta final.

  1. Durabilidad de las prendas.

La durabilidad es otro de los grandes pilares de la moda sostenible. Este movimiento apesta por diseños más atemporales, con una calidad alta que garantice una menor rotación de las prendas y, por consiguiente, un menor impacto ambiental.

Detalle desfile Slow Fashion

 

Fast fashion vs. Slow fashion.

Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos cada día es el consumo desenfrenado de nuestra sociedad. Esto también se da en el ámbito de la moda.

Cadenas de ropa barata, de alta rotación, que llenan los armarios de nuestras casas. Prendas realizadas para durar unos pocos meses y continuar consumiendo más y más ropa cada temporada. Marcas que realizan infinidad de colecciones al año, para aumentar el consumo.

Prendas de tejidos de baja calidad, derivados del petróleo, provenientes de fábricas donde los derechos de los trabajadores brillan por su ausencia…

Todo esto es lo que se consideramos Fast Fashion o Moda Rápida. Moda que está pensada para consumirla de forma compulsiva, casi de usar y tirar y sin tener en cuenta nada más que los beneficios económicos de la propia marca.

En contraposición a eso está la Slow Fashion o Moda Lenta. Esta es un tipo de moda en la que prima la calidad del producto, el compromiso con el medio ambiente, el bienestar de sus trabajadores…

Moda hecha para durar, atemporal y en la que su impacto medioambiental sea el mínimo posible. Realizada con fibras naturales, con bajos o nulos residuos químicos, utilizando productos provenientes del reciclaje o tintes naturales.

Eso sí, debemos aclarar que en la moda sostenible los precios son más elevados que en la Fast Fashion. La calidad de los tejidos y los procesos de fabricación de estas prendas suelen elevar los costes de fabricación, lo que repercute directamente en el precio final del producto.

Pero pensemos un poco: ¿es más caro comprar una prenda barata que no sobrevive a un par de meses o una prenda de coste más elevado que mantienes durante años y sigue impecable? Pues eso.

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